Con un complejo antiglicación:
El proceso de glicación es uno de los mecanismos que más contribuye al envejecimiento de la piel. Consiste en la glicación de las fibras de colágeno y elastina por la presencia de glucosa en la sangre: las moléculas de azúcar se unen a las proteínas de colágeno y elastina, por lo que sus fibras pierden elasticidad y se vuelven rígidas y con tendencia a endurecerse.
El complejo antiglicación actúa como un anzuelo con las moléculas de glucosa, protegiendo así las fibras de colágeno y elastina: esto hace que la dermis mantenga su flexibilidad y elasticidad, y que la piel resista mejor las alteraciones cotidianas.
Todo tipo de piel.