Detecta la presencia de la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana) en la orina, que solo está presente en mujeres embarazadas porque interviene en la formación de la placenta. Por lo tanto, si esta hormona se encuentra en la orina, la prueba es positiva, pero si no es así, es negativa. En cualquier caso, se recomienda iniciar la prueba desde el primer día de un período retrasado, no antes, ya que un uso prematuro puede producir falsos negativos.
La cantidad de hCG en la orina durante las primeras semanas de embarazo varía de una mujer a otra. Por lo tanto, si la prueba es negativa y persiste la ausencia de menstruación, se debe repetir la prueba a los tres o cuatro días.