La vitamina C refuerza el sistema de defensas del cuerpo, protege a las células del daño oxidativo (envejecimiento) y hace que tus pilas no se agoten durante el día.
La vitamina A colabora con el sistema inmunitario y permite que las mucosas trabajan de forma excelente.
La vitamina D refuerza las defensas.
El Selenio también previene los radicales libres y mejora la función de las defensas naturales del cuerpo.
El Zinc es un mineral básico para la protección de las células ante el estrés oxidativo.