En comparación con los cepillos de dientes manuales, los cepillos de dientes eléctricos Oral-B eliminan hasta un 100 % más de placa, eliminando así las bacterias. Además, tiene una batería de iones de litio que puede permanecer cargada durante dos semanas. El sistema técnico de esta duración permite un mayor aprovechamiento del producto, que a su vez viene con una pequeña base de carga que cabe en una balda o lavabo del baño.
El cabezal redondeado de Oral-B envuelve cada diente para una mejor limpieza y encías sanas, eliminando cualquier partícula o restos de comida. Tiene un sensor de presión inteligente que puede indicar si el usuario se está cepillando fuerte para proteger las encías. El sensor de presión de 360° se vuelve rojo y ralentiza automáticamente el cepillo. Tiene un temporizador incorporado que te recuerda cuando te cepillas los dientes durante los dos minutos recomendados por el dentista y te notifica que cambies las áreas de limpieza cada 30 segundos.